La reutilización de los residuos de la construcción y demolición (RCD) se ha convertido en una estrategia fundamental en el sector con el objetivo de lograr su sostenibilidad. Un paso fundamental es tratar de desterrar el concepto de residuo, para considerar a este tipo de productos y materiales como un recurso. 

La reutilización y el reciclaje son pues, los procesos que deben ser implantados en un sector que produce al año 800m3 por persona.  En 2010 en España se produjeron 137 millones de toneladas de residuos, de los cuales el 28% procedían del sector de la construcción, que junto con la minería, suponen el 98% del total. La Producción Oficial de RCD en el periodo 2009-2013, se sitúa en 79,4 millones de toneladas (15,89 de media al año en el periodo). El ratio de producción oficial es de 0,34 t/hab./año, según la Federación Española de Gestores de Residuos de la Construcción y Demolición.

Los actuales problemas ambientales que padecemos hacen insostenible un modelo de derroche y sobreexplotación de recursos, de ahí que todos los sectores productivos, incluida la construcción, deban adaptarse a este nuevo contexto.

El uso de energías fósiles nos ha permitido acceder a innumerables recursos minerales de la corteza terrestre. Sin embargo, el ritmo de extracción genera un flujo constante de residuos que el medioambiente es incapaz de absorber, generando situaciones que pueden ser incompatibles con nuestro modo de vida o con nuestra propia supervivencia. Nos encontramos ante el reto de la sostenibilidad.

Para resolver esta crisis se hace necesario implementar sistemas técnicos aplicados a la reutilización de los residuos de la construcción y demolición que los devuelvan a su condición de recursos para ser reutilizados en el futuro.

Uso de materiales en el sector de la construcción

En el ámbito de la construcción la mayor parte de los materiales utilizados en el sector son materiales pétreos, donde predomina el hormigón armado como material base de las edificaciones.  Otro materiales, como cerámicas o maderas, se encuentran fundamentalmente presentes en revestimientos. Por último, están presentes materiales más elaborados industrialmente, como los plásticos y algunos metales, sobre todo el aluminio, pero también vidrios especialmente tratados.

Estos materiales poseen un alto impacto ambiental en su proceso de obtención y fabricación, debido a la necesidad de aplicar intensos procesos industriales. Algo que ocurre también con otros materiales poco transformados, que continúan utilizándose en el ámbito de la construcción, como arenas o cerámicas bastas, las cuales generan también importantes impactos ambientales en sus procesos de extracción y la generación de grandes masas de residuos inertes.

El problema de los residuos de la construcción y demolición

El sector de la construcción requiere de un cambio de paradigma, en el que sean principales objetivos la reutilización de residuos y la reducción del impacto ambiental en su extracción y producción. Esto supone «cerrar los ciclos materiales en la obtención de utilidad». Entre otras medidas, se hace necesario el retorno de los materiales orgánicos utilizados en la construcción, como corchos, tejidos o maderas, garantizando su renovabilidad desde el proceso de producción. Estos productos deben ser obtenidos de forma que garanticen la conservación del territorio.

Por lo que se refiere a los materiales minerales, es necesario «evolucionar hacia mayor eficiencia en la obtención de utilidad por cada recurso empleado y ajustar la utilidad a una demanda razonable de calidad». El sector de la construcción debe basar su actividad en el uso de materiales renovables, y la reutilización de los residuos de la construcción y demolición en el caso de los materiales no renovables, limitando así la generación de residuos. Un ejemplo sería el uso de hormigones a partir de áridos reciclados, y ajustar la demanda a esa opción técnica.

Impacto ambiental de los residuos de la construcción y demolición.

La extracción de materias primas y su utilización en el sector de la construcción genera importantes impactos ambientales, entre ellos:

• Vertidos incontrolados de residuos en zonas de valor ecológico.
• Vertidos controlados pero sin un tratamiento adecuados, con lixiviados que pueden contaminar el suelo y los niveles freáticos.
• Emisiones de CO2 provocada por el transporte de residuos.
• Bajos niveles de reciclado y reutilización de residuos de la construcción y demolición, lo que provoca un desaprovechamiento de materiales con su consecuencia directa en la producción y sobrexplotación de recursos.

El Programa Estatal de Prevención de Residuos 2014-2020, desarrolla la política de prevención de residuos, según  la normativa vigente para avanzar en el cumplimiento del objetivo de reducción de los residuos generados en 2020 en un 10 % respecto del peso de los residuos generados en 2010.

Este programa se configura en torno a cuatro líneas estratégicas destinadas a incidir en los elementos clave de la prevención de residuos:

• reducción de la cantidad de residuos,
• reutilización y alargamiento de la vida útil de los productos,
• reducción del contenido de sustancias nocivas en materiales y productos, y
• reducción de los impactos adversos sobre la salud humana y el medio ambiente, de los residuos generados.

Situación de la gestión de residuos de la construcción y demolición

Según el «Informe de producción y gestión de residuos de la construcción y demolición en España 2009-2013» de la Asociación Española de Gestores de Residuos de la Construcción y Demolición, se aprecia un descenso de la producción de RCD en el periodo 2009-2013 del 41%. El descenso máximo interanual corresponde al año 2012, con un 20,6% respecto a 2009. El año 2013 es el primero del periodo con cambio de tendencia en la producción de RCD.

A día de hoy todavía existen, desgraciadamente, vertederos incontrolados tanto en el medio como en escombreras. Mientras que muchos de los vertederos controlados ni siquiera cumplen con la normativa de protección ambiental y gestión de residuos. Según indica el Plan Nacional Integrado de Residuos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente, la producción de residuos de la construcción y demolición en el periodo 2007-2015 ascendió a una media de 790 kilogramos por habitante y año. Si bien, utilizando datos aportados por las Comunidades Autónomas, esta cifra ascendería a unos 900 kilogramos por habitante y año, la mayor parte de los cuales acaban en un vertedero.

En nuestro país se da la situación de que no existe un estudio estadístico de ámbito nacional, de forma que se aprecian grandes diferencias entre unas Comunidades Autónomas y otras, con legislaciones y exigencias diferentes en cada una de ellas.

Aunque cada vez resulta más común, todavía estamos lejos de que los proyectos arquitectónicos recojan un plan de gestión de residuos y también resultan insuficientes los planes de valorización y gestión de residuos en las obras que se llevan a cabo.

Resulta pues necesaria una mayor sensibilización a la hora de proceder a la reutilización de los residuos de la construcción y demolición. Aunque existen legislación al respecto, el nivel de reutilización y reciclado es menor que en otros sectores. Además, es necesario que por parte de la administración pública se promueva y potencie el sector del reciclado y reutilización de residuos de la construcción y demolición como un subsector de futuro dentro del ámbito de la construcción, y que beneficiará a medio y a largo plazo tanto al sector, mejorando costes, promoviendo el desarrollo de nuevas técnicas de construcción, una mayor eficiencia, reducción de la sobreexplotación de recursos, mejora del medioambiente y, por tanto, una mejora de la calidad de vida.

Fuentes: «Reutilización y reciclaje de los residuos de la construcción». A. Cuchí y A. Sagrega. | Programa Estatal de Prevención de Residuos 2014-2020. Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente. | Informe de producción y gestión de residuos de la construcción y demolición en España 2009-2013. Asociación Española de Gestores de Residuos de la Construcción y Demolición.