A lo largo de nuestra amplia trayectoria en el sector de las demoliciones y los movimientos de tierra a precios competitivos, hemos podido comprobar que unos buenos cimientos son el primer paso para construir una infraestructura sólida y segura. Hoy nos gustaría aprovechar este espacio para compartir contigo más información sobre este tema y explicarte la importancia que tiene la cimentación en la construcción de obras civiles.

Como ya te hemos comentado en algunos de nuestros anteriores posts, los estudios geológicos y geotécnicos constituyen un paso previo imprescindible para poder abordar cualquier tipo de construcción. Sin su realización no sabríamos cómo se comporta el terreno en el que se pretende construir ni qué medidas se deben poner en práctica para evitar deslizamientos o hundimientos en el mismo.

La información que aportan estos estudios resulta igual de importante para saber qué sistema de cimentación debe llevar una edificación. No debemos olvidar que los cimientos son el conjunto de elementos estructurales que posee una construcción y cuya principal misión es transmitir sus cargas sobre el suelo, distribuyéndolas de forma segura para que no superen su presión admisible ni se produzcan cargas zonales. Muros, pilares o pilotes son algunos de los elementos que forman parte de este grupo de cimientos.

En Posada hemos podido comprobar que, en ocasiones, bien sea por la composición o por la estructura del terreno, es necesario recurrir a las llamadas cimentaciones especiales. Este tipo de cimentaciones son necesarias cuando el terreno sobre el que se va a construir no reúne las características mecánicas suficientes para soportar una cimentación artificial. En estos casos se suele recurrir a tres posibles soluciones: sustituir el terreno por otro previamente testado, utilizar una cimentación profunda o realizar un tratamiento del terreno que mejore sus características. Una de las soluciones más frecuentes cuando estamos ante la necesidad de llevar a cabo una cimentación especial son los pilotes, que se excavan a mano y se rellenan con un material mejorado para volver más firme el terreno en el que se quiere construir.

Hoy en día, existen multitud de innovadoras técnicas que permiten unos sistemas de anclaje mucho más estables y profundos, garantizando así construcciones más seguras y que cumplen con la normativa de edificación vigente. Es necesario tener presente que una cimentación inadecuada o mal diseñada puede provocar que tanto la construcción que se va a llevar a cabo como las edificaciones colindantes, sufran asientos diferenciales con el consecuente deterioro e incluso derrumbe de las mismas.